- El sentido de un equipo—deja que el director dirija y que el instrumento y la congregación sean miembros del equipo. Todos son importantes, pero todos siguen al director.
- La capacidad de mirarlo al director—Prepara los himnos de antemano para que puedas mirar y seguirle a él mientras que toques los himnos. (Es buena idea pedir los himnos al director con suficiente tiempo para practicar).
- El concepto que el instrumento canta con la congregación—el instrumento no toca un solo; acompaña a la congregación.
- Introducciones del mismo tempo que el himno—cuando sepas el tempo del himno, toca la introducción usando ese mismo tempo.
- No desacelerar hacia el fin de la introducción.
- Tocar sin llamar la atención a sí mismo—el propósito es alabar a Dios y edificar a la congregación.
- Estar dispuesto a oír sugerencias del director—debes hablar con él y recibir sugerencias si él las tiene. El cantar como congregación es una parte central de la música de la iglesia y influye en su salud espiritual. Si puedes cambiar lo que el director quiere que cambies, hágalo.
- Siempre evaluar tu trabajo—a veces hay cosas pequeñas que puedes cambiar, y es bueno siempre buscar maneras de mejorar en tocar con la congregación, aunque no sean problemas muy grandes.
- No tener el enfoque en una presentación—tocar en la iglesia no es un concierto; es un ministerio. ¡Sin embargo, la preparación y la práctica son muy importantes!
- Preparar el corazón con oración—Preparar el corazón es sumamente importante en la música de una iglesia. Tenemos que poner el enfoque en servir a Dios.